Es necesario recordar las palabras de John F. Kennedy en 1962, cuando se vio obligado a intervenir militarmente en el estado de Mississipi frente a la desobediencia del gobernador contra una ley del Supremo sobre integración racial:
Los estadounidenses son libres, en resumen, de estar en desacuerdo con la ley, pero no de desobedecerla. Pues en un gobierno de leyes y no de hombres, ningún hombre, por muy prominente o poderoso que sea, y ninguna turba por más rebelde o turbulenta que sea, tiene derecho a desafiar a un tribunal de justicia. Si este país llegara al punto en que cualquier hombre o grupo de hombres por la fuerza o la amenaza de la fuerza pudiera desafiar largamente los mandamientos de nuestra Corte y nuestra Constitución, entonces ninguna ley estaría libre de duda, ningún juez estaría seguro de su mandato, y ningún ciudadano estaría a salvo de sus vecinos.
JFK
3 comentarios:
Un gobernante con temple y sabiduria.
Así es como debe ser; es necesario un respeto a la Ley para poder convivir en paz, si no sería la anarquía y con ello el caos. Saludos, Fernando
Gracias por vuestros comentarios, Juan, Antony...
Estos hechos y otros más graves que habrían de venir son más conocidos por la película "Arde Mississippi" (Mississippi burning) que muchos habrán visto. Hay que atajar el mal de raíz, no valen paños calientes ni medias tintas porque el mal es absoluto, avanza siempre en la misma dirección y no se detiene sino por la fuerza. El presidente Kennedy tuvo ideas claras pero quienes de verdad cortaron la segregación racial en los USA fueron Johnson y Nixon.
Abrazos a ambos
https://es.wikipedia.org/wiki/Michael_Schwerner
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