El Banquete
La ensalada, la pasta y el asado,
el postre con su copa y cafelito,
dejaron en la pila un buen fregado
y en el aire un sutil olor a frito.
"La próxima en mi casa, que yo invito",
propone amable al irse el invitado.
"¿Qué prefieres, cocochas o lenguado?"
No me hables de comida, que vomito.
Más de una hora llevo aquí plantado
con las ollas, los platos, los cuchillos,
empeñado en cambiar grasas por brillos
y aún me queda un buen rato por delante.
Estas cosas nos pasan por membrillos.
La próxima, sin duda al restaurante.
el postre con su copa y cafelito,
dejaron en la pila un buen fregado
y en el aire un sutil olor a frito.
"La próxima en mi casa, que yo invito",
propone amable al irse el invitado.
"¿Qué prefieres, cocochas o lenguado?"
No me hables de comida, que vomito.
Más de una hora llevo aquí plantado
con las ollas, los platos, los cuchillos,
empeñado en cambiar grasas por brillos
y aún me queda un buen rato por delante.
Estas cosas nos pasan por membrillos.
La próxima, sin duda al restaurante.
Copyright Fernando Hidalgo Cutillas - Barcelona 2011
Los mejores cuentos y fábulas en un solo tomo
1 comentario:
Muy bueno, Fernando, buenísimo. Es lo que sucede cuando se recibe invitados, pero uno lo hace con gusto, no por membrillo, ja,ja!!
Besos!
Blanca
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