13 de junio de 2011

31ª noche - Fotos para el recuerdo





Hoy levantaron definitivamente el vendaje al padrino de Elisa. Aún no conviene que fuerce la vista pero, como se va mañana, se ha empeñado en enseñarnos esta noche  algunas de las fotografías que ha traído. En bastantes aparece él, de joven, con el padre de mi mujer y otros amigos de entonces.


Cuando veo este tipo de fotos siempre me invade la tristeza. Lo primero que me viene a la mente es que todas esas personas ya han muerto. Sólo los entonces muy jóvenes quizá sobrevivan, ya viejos. Nada refleja mejor la inconsistencia de la vida que las fotos del pasado. Estampas corrientes que un día fueron el presente más real, tan reales como lo es hoy nuestra existencia, pero que pasaron en un soplo, como todo pasa, como pasaremos nosotros también, inmortalizadas en esos cartoncitos de color sepia...



4 comentarios:

Blanca Miosi dijo...

Qué entrada tan triste, Fernando, no hay nada que más me remonte al pasado que ese tipo de música del comienzo. Se escuchan en casi todas las películas o noticiarios antiguos.

Eres demasiado joven para pensar en el devenir de la muerte. Deja que venga cuando deba ser. Y a los muertos en donde sea que se encuentren. Ellos vivieron lo suyo, tú vive también.

Besos,
Blanca

Panchito dijo...

Blanca,

La música e imágenes del principio son la cabecera del NO-DO, noticiario documental que se emitía de forma obligatoria en todos los cines del país en aquellos tiempos. En realidad era un instrumento de propaganda del franquismo, por ello su recuerdo no es agradable, pero también es un icono de aquella época y produce cierta nostalgia en los que entonces éramos niños o jóvenes. Evoca, pues, con fuerza, sentimientos ambivalentes, y con esa intención lo añadí a este montaje fotográfico. El NO-DO era la televisión de los años 50.

No olvides que todo este noctario es una ficción, no sólo los relatos, también las cabeceras de las entradas y todo lo demás. Sin embargo el video es real, es evidente, y el sentimiento que pongo en la mente del protagonista, ese personaje que está casado con Elisa y que no soy yo, que no estoy casado con ninguna Elisa, también es real. Me ha sucedido desde siempre. Cuando veo fotografías o películas antiguas lo primero que pienso es que todos están muertos. Sé que es una idea triste, pero no puedo evitarlo. Y dentro de cincuenta años, otros verán nuestras fotos, las de ayer, las de mañana, y pensarán y sentirán algo parecido. Después viene la racionalización de ese sentimiento: pues a vivir, que son dos días ;)

A veces cuesta separar la realidad de la ficción, sobre todo cuando la ficción se presenta con verosimilitud y tiene visos de realidad. Aquí todo es ficción aunque, como toda ficción, se basa en la realidad que nos rodea. Lo lamento, si te entristecí. Es sólo una noche más.

Besos!

Arora dijo...

Panchito, eres un maestro de la literatura y otros lares.... tus relatos me inundan de tristeza, que supongo es la que proyectas... así es que debe ser bueno y me dispongo a disfrutar de ella por un ratito, solo por un ratito.....

Enhorabuena,

Aroracolorpurpura

Panchito dijo...

Hola Arora, contentísimo de verte por aquí. ¿Ves qué pronto se me pasa la tristeza?, ja ja.

Besos.